miércoles, 14 de enero de 2009

Agnosodia

(Sustantivo. Del griego a = partícula privativa; gignósco = conocer y hódos = camino)

Sensación que provoca no reconocer a una persona por estar fuera de su ámbito habitual.

Nos encontramos en la playa con un hombre de rostro familiar, quien nos saluda con afecto. El hombre lleva bermuda y ojotas, y cada gesto produce en nosotros un efecto paradojal: por un lado, no es posible recordar de dónde lo conocemos. Por otro, nos parece que lo hemos visto todos los días de nuestra vida. En algún instante, por un comentario casual, nos enteramos de que ese hombre es Pedro, el dueño de la carnicería del barrio. Hemos visto el rostro de Pedro, las reses de Pedro y el delantal blanco de Pedro cada día: Pedro es su carnicería. Fuera de ese contexto se convierte en un rostro equívoco sin identidad. Sentimos un breve deconcierto, porque quizás la mañana anterior habíamos dialogado con él casi como confidentes, y hoy nos comportamos como si hubiésemos tenido una amnesia parcial.

Esta sensación se produce porque solemos incorporar a las personas a su paisaje habitual. El médico, en su consultorio; el empleado público, detrás de su oficina y el pordiosero en la vereda. Quizás reconoceríamos a nuestro médico en otro consultorio que no fuera el suyo (el paisaje sigue siendo similar o parecido: ambiente de médicos) Pero, ¿nos sería tan fácil identificar a nuestro carnicero atendiendo en el consultorio? ¿O al médico pidiendo monedas en la vereda? ¿O al mendigo en una playa top de Punta del Este?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me paso lo mismo con el colectivero q me llevaba a diario a la facu...
jajaja
lo encontre en el centro, caminando, sin su camisa azul ni el volante en las manos!!!
jajaja..
esta palabra se puede convertir en verbo?? osea... agnosodié al colectivero en el centro, osea, lo vi y no lo reconoci...

Jorge Mux dijo...

Licha: tranquilamente se puede convertir en verbo, sin duda. "Agnososdié" me parece una buena conjugación.