lunes, 30 de marzo de 2009

Teleutodoxia

(Sustantivo. Del griego teleuton = final y doxa = creencia. Adjetivo: teleutodoxástico,a)

Creencia según la cual algunos arbitrarios hechos actuales indican el final de los tiempos.

La teleutodoxia es un caso de miopía histórica con tintes apocalípticos. Quien profiere una teleutodoxia cree que ciertos hechos del mundo nunca antes habían ocurrido y, a partir de esa creencia sesgada, supone que se acerca el fin del mundo. "Antes no había tantos robos", dice el teleutodoxástico, sugestionado por una supuesta ola delictiva que difunden por los noticieros. Él compara la situación actual con los años de su infancia, y supone que antes no había robos, ni asesinatos, ni violaciones o que, si los había, eran hechos aislados y "nunca tan cruentos". "El ladrón, antes, tenía códigos. Hoy ya nadie te respeta". El teleutodoxástico agrega otros supuestos hechos para dar fuerza a su hipótesis de que el universo se termina: si hace calor, vaticina que es indicio del calentamiento global y jura que "jamás hizo tanto calor como ahora". Si viene tormenta, está convencido de que esa tormenta es "peor" que las tormentas de antaño. En este punto, él se comporta no solo como un ignorante de la historia local o regional, sino como un ignorante de su propia historia: no recuerda que en su infancia, una vez, hubo que supender las clases por las altas temperaturas, y olvida que su padre murió en una tormenta terrible durante su adolescencia, alcanzado a la vez por un rayo, un huracán y y una gran piedra de granizo.

Conviene aclarar que el teleutodoxástico nunca posee una teoría sistemática acerca del fin del mundo; su convicción apocalíptica es producto de una tibia paranoia. Él cree que toda novedad -científica, artística, social o natural- le indica la cercana presencia del fin del mundo: el nacimiento de un becerro con dos cabezas; la creación de alimentos transgénicos, la disminución de la capa de ozono, los divorcios, las pinturas abstractas hechas por caballos, la inflación, las guerras, la invasión de mosquitos, una sequía, los niños que piden dinero por la calle, los floggers o un aumento en las estadísticas de adultos paranoicos. Su único y endeble argumento es: "Antes esto no pasaba". De la -casi siempre errónea- novedad infiere el carácter extremo de la situación, y de allí la imposibilidad de que el mundo se siga manteniendo en pie.

El teleutodoxástico es un cristiano a quien lo han sugestionado las clases de catecismo de su infancia.

1 comentario:

The Bug dijo...

No se, antes no aparecían tantas palabras nuevas como ahora...