jueves, 30 de abril de 2009

Perjusia

(Sustantivo. Del latín per = con insistencia y iubeo = ordenar)

Excesiva organización de un evento.


Este término se aplica a reuniones sociales masivas.

Una reunión desorganizada puede ser desagradable. Sin embargo, determinar con precisión y detalle de cada instante del evento y sacrificar la espontaneidad y el azar pueden hacer que la reunión se convierta en un fiasco. Si en una fiesta de cumpleaños se programan los acontecimientos con cierta libertad y laxitud, es posible que las cosas se den de manera fluida, sin tropiezos y con calma. En cambio, si se programa con una precisión neurótica el horario de llegada de los invitados, los rituales del corte de torta, la cantidad de minutos que se tarda en cenar y comer el postre, la exacta música que debe escucharse y la correcta ubicación de los comensales, se corre el riesgo de que cualquier imprevisto ponga en riesgo la estabilidad de todo el evento: si los invitados se retrasan, el cronograma se destruye. Sin cronograma, los mozos -quienes reciben la neurótica orden de seguir el programa- no sabrán cuándo repartir los canapés y la orquesta se sentirá desconcertada si a las 23:42 no puede dar comienzo al baile, tal como se había dispuesto.

También hay perjusia en aquellas fiestas en las cuales, si bien no se pactan rígidamente los horarios, se establecen sin embargo tantas rutinas que todo se vuelve aburrido y exasperante. Si en un casamiento hay: un ritual para ingresar a la iglesia, un ritual para sentarse, un ritual para salir, otro ritual para acompañar al cortejo; otro ritual para ingresar al salón de fiestas, otro para sacarse fotos y otro para bailar el vals, es posible que los invitados sólo asistan por compromiso. Si después de la cena hay un show de salsa, otro de batucada, otro de música brasilera, un mago, un contador de chistes y parientes que dan largos y emotivos discursos, es de esperar que desde muy temprano todos quieran irse a dormir.

Hay dos tipos de personas que fomentan la perjusia: los neuróticos y los inexpertos. En ambos casos -el primero por perfil psicológico, el segundo por desconocimiento- se desea tener un excesivo control de la realidad por miedo al fracaso.

1 comentario:

The Bug dijo...

Pero los peores son los neuróticos inexpertos...