miércoles, 6 de marzo de 2013

Jubilábil

(Adjetivo. De jubilación y lábil)

Dícese de la persona que está esperando la primera oportunidad para jubilarse.

El jubilábil no piensa en lo que hará después de jubilado, sino en todo lo que ya no tendrá que hacer. Está atento a la cantidad de años que lleva en el trabajo y sigue de cerca cada uno de los aportes patronales realizados a lo largo de las décadas. Su único sueño es dejar de hacer aquello que necesariamente hará durante veinticinco o treinta años. Basta con que el jubilábil sepa la cercanía de su jubilación para que pida licencias y vacaciones hasta que se cumpla el plazo mínimo, momento en que jamás -pero realmente jamás- volverá a pisar su lugar de trabajo.


Se aplica también a quien elige su empleo de acuerdo al tiempo de aporte laboral que necesita para jubilarse: "Qué bueno es ser policía. Te jubilás a los cincuenta años y después... Bueno, no sé, pero por lo menos dejás de ser policía". Puede notarse lo curioso de este razonamiento: para el jubilábil, un trabajo es bueno por la eventual posibilidad de dejar de hacerlo para siempre. 

1 comentario:

José Pepe Parrot dijo...

Mi querida madre, docente ella, directora en sus ùltimos tiempos, fue una jubilábil tremenda. Juntó papelitos y papelitos que certificaban sus años de servicio y duplicó como en un combo los años que pasó en la loma del tujes, dos cuadras más allá, en una escuela rural en serio sin más compañía que dos chivas y un niño (o sea yo).
Y cuando se jubiló al fin festejó como se debe. Aunque volvió a las andadas porque es presidenta de una asociación de docentes jubilados que no están curados de espanto, según se puede ver.